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Dipankara

DipankaraDel libro de Kulananda 

En el transcurso de los eones nuestro propio sistema de mundos ha visto un gran número de Budas. El Dharma se pierde por un tiempo y un Buda surge para re-d escubrirlo. En su propio tiempo, ellos enseñan el Dharma, que perdura por un tiempo y se pierde. Entonces otro Buda surge y lo re-descubre. El Buda Dipánkara, cuyo nombre significa "Encendedor de Luces", de acuerdo a la leyenda, fué el primero en un linaje de veinticuatro Budas que precedieron a Shakyámuni, el Buda de la era presente. Él jugó un papel crucial en la historia de Shakyámuni, tanto, que fué en presencia de Dipánkara que el Bodhisattva que eventualmente llegó a ser Shakyámuni, declaró su intención de ganar la Iluminación completa y perfecta.

Recuentos legendarios de la vida del Buda Dipánkara siguen a grandes rasgos el mismo patrón que la de Shakyámuni, con la cual estamos familiarizados. Su padre era un rey, dejó el hogar y practicó austeridades, ganó la iluminación debajo de un árbol Bodhi y enseñó por muchos años. En alguna de las leyendas se dice, que a diferencia del Buda de n uestra era, él fué sumamente alto - tan largo como ochenta cúbitos (la longitud del hueso más largo del antebrazo)- de acuerdo a fuentes provenientes del Canon Pali. Él vivió por 100,000 años y era siempre atendido por una asamblea de 84,000 arajantes. Cuando él murió, su tumba fué una estupa de treinta y seis yojanas de alto.

De acuerdo a la tradición Pali, hace muchos eones, el Buda por venir era conocido como Sumeda. Él era un bramín rico de Amaravati, pero dejó el mundo y fué hacia adelante para llegar a ser un asceta en lo alto de los Himalayas. Mientras visitaba un pueblo se encontró con un grupo de personas decorando el camino sobre el cual el Buda Dipánkara habría de pasar. Sumeda se les unió en el trabajo, pero antes que pudiera terminar, el Buda llegó. Viendo que el Buda tendría que caminar sobre áspero terreno, Sumeda con gran devoción, se postró en un su rco de tal manera que el Buda pudiera caminar sobre él. En ése momento su fé, desbordante, le alentó a tomar la resolución de que algún día, él también llegaría a ser un Buda. Dipánkara, vislumbrando en el futuro con sus poderes paranormales, vió que el deseo de Sumeda se haría realidad y que en algún día en el futuro lejano, cuando él hubiera practicado como Bodisatva por muchos eones, él eventualmente llegaría a ser el Buda Shakyámuni, y Dipánkara proclamó éste hecho a la multitud ahí reunida.

El Mahavastu tiene relata la historia de una manera un poco diferente. El joven Bramín Megha:

decidió ir a la ciudad real de Dipavati, para ver la ciudad de un monarca universal, hecha de las siete cosas preciosas, además que son un deleite de contemplar. Cuando entró en la ciudad, él vió que estaba adornada festivamente. Y se preguntós a sí mismo, "¿Qué día festivo tenemos aquí hoy, qué representación dramática, o qué festival ?"... Y así como se adentró, buscó a alguien a quien pudiera preguntar.

Justamente entonces, una joven mujer Bramín vino junto a él, atractiva y bella, inspirando confianza, gentil y modesta. Ella sostenía una jarra de agua y siete flores de loto en sus manos. Megha le preguntó, "¿Acaso tienen un festival en la ciudad hoy?" Enseguida ella respondió con éstos versos:

'Tú no puedes ser, oh joven, un nativo de éste lugar.
Un extranjero de otra ciudad debes de ser.
Tú no sabes quien viene a ésta ciudad,
¡El Benefactor del Mundo, el Traedor de Luz!
Dipánkara, el Líder del Mundo, el hijo
Del rey Arcimat, Él, un gran y afamado Buda,
Ya se acerca. Para honrarlo ésta ciudad
Está adornada con alegre y festivo vestido.'

Megha le preguntó: "¿Cuánto pagaste por esas siete flores de loto?" Ella contestó: "Compré cinco por 500 monedas, las otras dos me las dió un amigo." Megha le dijo: "Te daré 500 monedas. Entonces me das esas cinco flores de loto y con ellas podré alabar al venerable Dipánkara. Tú le puedes honrar con las dos que te quedan." Ella contestó: "Tú puedes tener éstas cinco flores de loto, pero sólo con la condición de que por todo el tiempo futuro tú me tomes por esposa. Dondequiera que renazcas, ahí seré tu esposa, y tú mi esposo." Megha contestó "Mi corazón está puesto en la iluminación suprema. ¿Cómo puedo pensar sobre matrimonio?"

La chica consintió, pero Megha decidió casarse con ella de cuaquier manera - era claramente un caso de mutuo amor a primera vista - sin embargo Megha no fué distraído de su deseo de honrar al Buda. Cuando él vio al Buda Dipánkara, el cuerpo de Megha...

"se llenó de gran alegría y felicidad, y una sublime decisión surgió en su mente. Él... se postró a los pies del venerable Dipánkara... y dentro de él surgió el siguiente pensamiento: "¡Ah, que pueda yo también en algún futuro llegar a ser un Tathágata, con todos los atributos de un Buda perfecto, tal como el venerable Dipánkara es ahora! ¡Que pueda yo también hacer girar la rueda del más alto Darma, tal como el venerable Dipánkara lo hace ahora!¡Que pueda llegar a ser como él, por el bienestar y felicidad de muchos, en compasión por el mundo, por el bien de la gran multitud de seres vivos, por su bienestar y felicidad, ya sean ellos dioses u hombres!"9

Y Dipánkara, consciente de la profunda devoción de Megha y su gran acumulación de méritos, predijo que en el futuro "después de un inconcebible, incalculable núme ro de kalpas" él también llegaría a ser un Buda.

A razón de que jugó un papel importante en la vida previa del Buda Shakyámuni, Dipánkara, es considerado ampliamente como el más importante de los Budas del pasado. Junto con Shakyámuni y Maitreya, él es uno de los "Budas de los Tres Tiempos": pasado, presente y futuro.

Este texto viene del libro de Kulananda "Teachers of Enlightenment" sobre el árbol de refugio. Traducción por Chandramsu.
(chandramsu / 28/10/2003)